En España desde 1867

Por Hna. Gemma Morató

DE 1864 A 1940: UN POCO DE HISTORIA

PRELIMINARES

1864. Contactos previos

Se puede decir que la historia de las Dominicas de la Presentación en España comienza en 1864. No es ninguna equivocación hablar de este año en lugar de ir directamente al 1867, conocido y asumido por todas las hermanas como el de la primera fundación en España. ¡Es cierto!, pero eso no significa que todo se inicia en ese momento. Una carta del 28 de marzo de 1864 muestra que las relaciones entre el Sr. José Xifré, propietario de un hospital en Arenys de Mar, y las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación ya se hacían realidad.

Sor Thèodore, que con el tiempo sería la primera superiora de la comunidad de Arenys de Mar, escribe desde España a Mère du Calvaire, superiora general del momento. Es una carta donde se mencionan las relaciones con un tal Sr. Torrent y con el Sr. Xifré. Unas relaciones hechas también por carta. Sor Thèodore traduce a la superiora general el contenido de estas, donde se expresan diversas condiciones de un contrato, no dice cuál, pero podemos imaginarnos que se refiere a la ida a España de las hermanas. La carta acaba dando por hecho que cuando Mère du Calvaire conozca España le será más fácil comprender como se pueden llevar las cosas a buen término pues allí todo va bastante lento.

“Mais quand vous aurez vu l’Espagne, vous saurez comme nous toute leur lenteur”

Arenys de Mar

Sor Thèodore

Su nombre era Aline Dury, nació el 3 de septiembre de 1832 en Melle (Vienne), tomó el hábito de la Presentación el 8 de abril de 1850 y profesó el 26 de septiembre de 1852. De 1858 a 1864 fue submaestra de novicias en Tours y después fue la superiora del pensionado de Amboise hasta ser fundadora de Arenys de Mar. Fue mientras estaba en Amboise que visitó España, si las fechas y datos no engañan. En 1856 obtuvo el diploma oficial de “Directrice de Salle d’Asile” en la Normal de Madame Pape-Carpantier en París - (en el sexto barrio de la capital francesa hay una calle que lleva el nombre de esta señora). Será la primera de la promoción. Con este detalle nos damos cuenta del interés de Mère du Calvaire por la formación.

Fue superiora de Arenys de Mar de 1867 al 1884, en este año estuvo unos meses en la comunidad de la enfermería de Tours y volvió a Arenys, donde continuó siendo superiora hasta el 1887, cuando fue a fundar a Roma, en la vía Millazo, donde fue superiora hasta el 1906 (22 de mayo de 1887: Carta de Sor Ludovic a Sor Ephrem explicando de Sor Theòdore en Roma. Sor Ludovic le dice que está desbordada, que es mayor y débil). Sr. Thèodore llegó a Arenys de Mar con 36 años, pronto se ganó el aprecio del pueblo y durante mucho tiempo los arenenses la recordarán. En 1949 incluso, casi 40 años después de su muerte, el programa oficial de las fiestas de San Zenón la recuerda y dice de ella: “Sor Teodora fue muy popular en esta Villa, donde estuvo durante largos años, y aún hoy, señoras areñenses de edad avanzada la recuerdan con cariño”. Muere el 11 de abril de 1910. Mère Saint Pierre le tenía un gran aprecio y cariño (Cfr. Pouän, M. Saint Pierre).

El Sr. Xifré

José Xifré Casas nació en Arenys de Mar el 15 de octubre de 1777 y fue bautizado al día siguiente en la iglesia parroquial de la población. Recibió los nombres de José, Pablo y Juan, sus padrinos fueron su abuelo paterno José Xifré, patrón de barco y su tía Teresa Casas Gelpí. Sus padres eran Juan Bautista Xifré Horta, de profesión marinero y Margarita Casas Castelló que tuvieron seis hijos: Domingo, Juan Bautista, Pablo, José, Antonio y Lucía. Dos murieron bien pequeños y José llegaría a ser una figura de la potente y nueva clase social de la época constituida por los llamados “americanos o indianos”.

Su padre murió arruinado por los negocios con América pero a pesar de todo José Xifré se fue de bien joven a Cuba y Nueva York donde hará fortuna. En Cuba dirigió una fábrica de curtidos con mucha inteligencia y tenacidad, si tenemos en cuenta que pronto consiguió seis millones de duros, una cantidad nada despreciable en la época. Había heredado el estilo de su tío con el cual había trabajado desde su llegada a Cuba en 1798. También hizo inversiones en café, tabaco y azúcar y algunos dicen que se dedicó incluso al comercio de esclavos.

Hacia el 1818, la crisis económica le hizo pasar un mal momento que fue superado gracias a la ayuda de su agente en Nueva York, Thomas Downing. Como muestra de agradecimiento se casa a los 41 años con Judith Downing, la hija de Thomas, de tan solo 16 años y se establecen en un principio en Nueva York. Tendrán un hijo, “Pepito”, que junto a su madre disfrutará de la fortuna mientras José Xifré vive una vida sencilla y con el deseo de regresar a España.

Dicen que para volver se preparó el terreno y envió dinero para construir el teatro Principal de Arenys de Mar, pero la aversión que su mujer sentía por Barcelona lo mantuvo dando vueltas por Europa, entre balnearios y grandes ciudades. Con 60 años regresa a Cataluña y se establece en Barcelona, hacia 1830, y fue recibido con grandes honores en su pueblo natal. En 1854 su mujer se fue a vivir con él, hasta entonces había vivido en París. En este momento su fortuna era de 120 millones de reales, es por eso que se puso de moda la expresión “es más rico que Xifré”. Hizo construir los llamados “Porxos d’en Xifré” (Pórticos de Xifré), fue el primer presidente de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad y alcalde de Barcelona en 1850. Formó su propia compañía de bomberos y participaba activamente cuando se declaraba un incendio. También hizo edificar un gran hospital en Arenys de Mar en 1849 siguiendo el estilo de los pórticos.

La publicación “Ecos de la costa” de 1886 hace memoria del hospital Xifré y explica con el estilo del momento, mezclando la forma literaria, piadosa y simpática, la figura de José Xifré: 

“D. José Xifré, que vió la luz primera en nuestra pintoresca villa, conquistó en América lo que se llama una fortuna. Xifré, que tenía un corazón generoso, quiso perpetuar su memoria. Convencido de que las buenas obras hallan una doble recompensa: en la tierra, con las bendiciones de los hombres, y en el cielo con la sonrisa de los ángeles, concibió la idea de dotar a Arenys de un edificio benéfico que reuniera dos fines a cuál mas laudables: uno, dar sólida instrucción religiosa y moral a las niñas, y otro, enjugar las lágrimas del desvalido y enfermo. Y llevó a cabo aquél proyecto gigante empleando para ello sumas respetables”.

Así, José Xifré edificó un edificio que contaba con 25 camas de hospital, un asilo y varias clases. Murió en Barcelona, en su Torre de Horta, el 7 de agosto de 1856. Su hijo, José Xifré Downing gestionó el traslado de sus restos a la capilla del hospital de Arenys. Hizo construir un magnífico panteón a A. Gumery que conoció en una de las habituales estancias en París y así, cinco años después de su muerte, el 7 de agosto de 1861, Xifré reposaba en el panteón que tiene como inscripción: “José Xifré Casas, quien, de su patrimonio fundó esta casa para curación de los enfermos”.

José Xifré ha quedado ya en la historia de Cataluña. Hay quien afirma que fue un célebre masón. El diario “La Vanguardia” del sábado 10 de febrero de 1979 (Sección Cataluña) decía así:

“Don José Xifré Casas (Arenys de Mar, 1777-Horta 1856) fue un típico indiano que dedicó su actividad a múltiples negocios y, entre ellos, al de la construcción de edificios. Siguiendo los modelos neoclásios de la época e inspirándose en las formas creadas por Percier y Fontaine, proyectó el mismo grupo de viviendas para la Habana, Cádiz y Barcelona. En esta última ciudad levantó los edificios llamados de los pórticos de Xifré en el paseo de Isabel II, frente a la lonja de Mar. En su villa natal de Arenys de Mar financió la construcción de un teatro y decidió regalar un hospital, para lo cual diseñó un edificio que recuerda las

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